Cuando se monta una torre eólica, las tres palas del rotor necesarias suelen llegar juntas al parque eólico. Esto se hace preferentemente por la noche para minimizar el impacto en la infraestructura de tráfico. En un proyecto de este tipo, como el llevado a cabo por Ter Linden Transport de los Países Bajos, el convoy puede abarcar una longitud de 300 metros.
La espera por fin ha terminado. Las tres palas eólicas Nordex del tipo NR74.5 se montaron el miércoles en las tres combinaciones de remolques acoplados FlexMAX con sistema de transporte de palas de rotor. Sin embargo, el cronograma no prevé el viaje desde el puerto de Amberes hasta Oost-Zeedijk, en los Países Bajos, hasta el lunes siguiente por la tarde. Cae el sol mientras el conductor Patrick Houtenbos y sus dos compañeros realizan una última comprobación alrededor de sus vehículos. Todo está listo para partir. «Ahora se unen también nuestros acompañantes y arrancamos». Nada altera fácilmente a Patrick Houtenbos. «Así es como tiene que ser. La coordinación con nuestro equipo funciona a la perfección».
Como una cadena de luces atravesando la noche
Una comunicación clara y precisa es esencial, porque la longitud total de un conjunto de este tipo requiere especial atención. Por tanto, las radios portátiles son omnipresentes. Arjan Westerveld va sentado en uno de los vehículos acompañantes y opera la dirección auxiliar de uno de los remolques acoplados en la vía de acceso a la autopista y en los tramos estrechos de salida. Hay que superar varios de este tipo de tramos complicados durante las tres horas de viaje. «Únicamente los remolques acoplados con adaptadores otorgan la maniobrabilidad necesaria con las palas largas», explica teniendo en cuenta su experiencia. A lo largo de unos 150 kilómetros, el largo convoy parece una cadena de luces que se dirige hacia Zelanda.
Compacto para recorridos en vacío
Durante los últimos metros, Patrick Houtenbos maniobra marcha atrás su combinación con la pala eólica de 73 metros de longitud hasta el lugar de descarga. Todo parece aún más místico en la oscuridad de la noche. Luces apagadas, motor apagado: ahora es el momento para un descanso. Los preparativos para el siguiente paso comienzan con los primeros rayos de sol. Las dos grúas esperan para levantar las palas de rotor por su bastidor y sacarlas de los adaptadores. Detrás del dique, el litoral cercano apenas es reconocible. Pero no hay tiempo para contemplar las bellezas de la naturaleza. El trabajo sigue llamando.
Todo sale según lo previsto y el equipo Ter Linden vuelve a montar sus tres combinaciones en conjuntos compactos para el viaje en vacío. El parque eólico está a punto de estar terminado. Las tres turbinas Nordex N149, con una altura de mástil de 125 metros, generarán 60.000 megavatios hora de energía al año. Mientras tanto, Patrick Houtenbos, Arjan Westerveld y todo el equipo prosiguen su viaje hacia Dinamarca, para afrontar nuevos proyectos del sector de la energía eólica. Apenas un respiro para el este equipo bien entrenado. «Tenemos el calendario bajo control», dicen unánimemente. Un último momento de diversión y ya están de nuevo en la carretera.
Fecha de publicación: 09/2024