En su semirremolque de cama baja MegaMAX de 2 ejes, los especialistas en transporte cargaron un Bombardier CRJ 200 con una longitud de 26,77 m y un peso de unas 20 toneladas. El avión de pasajeros, de 17 años de antigüedad, ya se había utilizado en los Estados Unidos, México y, finalmente, en Sudán, antes de llegar a su escala en el aeropuerto internacional Jože Pučnik, en la capital eslovena de Liubliana.
Desde allí, su último viaje fue a Dolenjske Toplice. Este proyecto fue iniciado por FerroECOBlast, que lleva 55 años desarrollando soluciones avanzadas de tratamiento de superficies y maquinaria.
En el futuro, el avión se utilizará para la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías en la industria de la aviación.